Cada vez más. nuestros empleos nos exige trabajar rápido y con mayor eficacia. Trabajar y trabajar bajo presión es poco a poco más recurrente y puede generarnos altos niveles de estrés, que si no podemos ni sabemos manejarlo, puede perjudicarnos en demasía.
Actualmente, saber cómo manejar bajo presión se ha convertido en una especie de habilidad adicional que se solicita para aplicar para un empleo. Para saber cómo gestionar y administrar este estrés y qué hacer para llevar el mejor ritmo laboral y cómo hacer para manejar la presión en el trabajo, lees esta nota completa.
Pero, ¿qué significa exactamente trabajar bajo presión?
Es muy habitual tener que realizar muchas funciones y tareas casi a la vez. El trabajador, o sea tú tienes que saber hacer, aparte de tus funciones, también la del compañero por si tienes que ayudarlo. Esto implica tener que trabajar con tiempo y hasta espacio muy reducidos, con tareas en simultaneo.
¿Por qué se implementa cada vez más esta exigencia?
A nivel empresarial, al no contarse con una estabilidad, muchas veces por la carga del trabajo y también al vivir en un ámbito tan cambiante con nuevas tecnologías, servicios y productos; es muy difícil entrar a trabajar a una empresa o compañía y siempre desempeñar una sola actividad.
Es por esta razón que el trabajador tiene tales niveles de exigencia que debe adaptarse al cambio y al entorno en sí. Sin duda, cada año que pasa, esta sociedad está cambiando más.
Por lo tanto, la aparición de nuevas tecnologías son los culpables del aceleramiento de la vida, no solo en el trabajo, sino también en la cotidianidad.
¿Todos podemos aprender a trabajar bajo presión?
Sí, es solo una habilidad que se puede adquirir con entrenamiento como toda competencia. La práctica y el uso de ciertas herramientas y técnicas te ayudarán a ser más eficiente de lo que ya eres y a poder dar mejores resultados con los niveles de presión elevados.
¿Es peligroso trabajar bajo presión?
Realmente no es malo trabajar bajo presión lo que, sin duda, es malo es el estrés laboral y existe una pequeña línea que muchas personas han sobrepasado sin darse cuenta. Es cierto que el rendimiento aumenta cuando se hace algo, en este caso trabajar, bajo ciertos nivele de presión, sí, solo ciertos niveles porque todo en exceso siempre va a causar daño.
La presión no se puede mantener estable, cada cierto tiempo se tiene que descansar de eso, por más que lo hayas hecho tu rutina diaria, esa presión puede llegar a convertirse en un estés laboral y no es para nado sano llegar a ese nivel.
Recuerda que es importante tener una vida social y personal. No solo existe la vida laboral, porque aunque no lo creas hay muchos que solo viven para trabajar.
Dentro del mismo trabajo es importante que te organices, la planificación y diferenciar lo que es netamente urgente de lo que es importante porque la característica del trabajo bajo presión, como ya se mencionó, implica realizar muchas tareas momentáneamente; por eso hay que saber diferenciar cuales son las tareas que se deben ejecutar en cada instante y poner en espera a aquellas que realmente no son tan importantes.
No está de más un consejo y es que cada uno de nosotros nos conocemos, así que si te sientes muy cansado y hasta estresado, es necesario aprender a decir no, no puedo continuar y descansar. El consejo que te daría es que obtengas y realices, más que relaciones, buena química con los de tu entorno laboral porque así podrás apoyarte en uno o varios y poder llevar todo muy bien.