Todos, en alguna ocasión hemos sentido que dimos la mejor entrevista de trabajo, pero aún así no nos llaman ni para darnos las gracias. Pueden existir muchas razones del por qué no pude superar esa entrevista ni obtener el puesto de trabajo.
1.- No eres convincente como deberías serlo.
Puedes tener un currículo genial y en el papel te puedes mostrar totalmente atractivo, me refiero a tu experiencia y tu potencial; sin embargo, cuando toca el momento de la entrevista todo lo que dices y proyectas, difiere mucho con lo que en el papel dice. Es decir, tu hoja de vida tienes unos puntos que hace dudar de ti o hasta copiaste otro currículo que tenía información que no era tuya o no estudiaste bien tu currículo o simplemente estás vendiéndote como algo que no eres ni tienes.
2.- Muestras mucha inseguridad.
En una entrevista de trabajo, hay muchas preguntas claves que te hacen caer en confianza como para mostrar tus debilidades e inseguridades, en realidad puedes ser muy honesto, pero debes tener un límite en esa honestidad. No se refiere a que mientas, hay que entender que la entrevista de trabajo no es ir al psicólogo como para dar a conocer tus inseguridades o los problemas que hayas podido tener en trabajos anteriores; es una entrevista profesional donde debes estar y mostrarte convencido de que darás lo mejor de tu profesionalismo
3.- Tu imagen corporal.
Este es un punto clave y hasta común que más del 95% pierde. ¿Te has puesto a analizar lo que dice tu cuerpo cuando te entrevistan?
Puedes decir cosas maravillosas, pero con tu manejo de manos, tu manera de sentarte y el movimiento de piernas, en como mueves la cabeza y tu propio cuerpo pueden contradecir en su totalidad todo lo que estás diciendo con la boca.
4.- Tu vestimenta.
Puede sonar un poco duro, pero hay un dicho muy cierto en el que se menciona que debes vestirte para el puesto que quieres tener. Sí, ya sé que esto se puede repetir en cientos de artículos que abundan en internet, pero la imagen que proyectas es la imagen que habla de ti y de lo profesional que eres en ese momento. No te confundas, no se trata de utilizar ropa cara, de diseñador exclusivo o a la moda, es tu imagen demostrando lo mucho que te quieres y valoras. Y todo va desde unos zapatos correctamente limpios hasta una corbata muy bien alineada y en el caso de las chicas, desde una falda discreta hasta un saco limpio.
5.- Por arrogancia y falta de empatía.
Existe el lado opuesto de la timidez y esas son las personas que son exageradamente frías en la entrevista que no logran concretar y menos conectar con el entrevistador o son demasiado presumidas que asombre de forma negativa al que te realiza la entrevista. Es necesario conocer o saber distinguir a la otra persona para entrar en su misma sintonía y no termines sin ese puesto de trabajo.
6.- Las preguntas extrañas.
Sin duda, hay preguntas que los reclutadores te harán por tres razones. Primero, para romper el hielo. Segundo, crear confianza y tercero, poder analizar las reacciones que generes con estas preguntas ilógicas que nada tienen que ver. Estas preguntas extrañas ayudan al entrevistador y a toda persona en general, a que las personas muestren un “yo desconocido” y dependo de ello para que se tome en serio o no.
7.- Las preguntas que el entrevistador de pedirá que hagas.
Te harán una pregunta clave: ¿Tienes alguna pregunta?
Tu respuesta te puede, finalmente, hundir o sacar a flote y lamentablemente un gran porcentaje cae en un error con esta interrogante. Aquí vas a tener la oportunidad de volver a venderte como buen profesional para el trabajo que ostentas. Por favor, no se te vaya a ocurrir preguntar, si aún no estás adentro, por el horario, por los días o tiempo de vacaciones. Este es un grave error cometido por muchos.
Debes entender que esta pregunta no se trata de ti sino de lo que puedes dar. Responder bien esta pregunta te convertirá en el candidatos interesante. Que demuestres interés por la empresa te dará más puntos que cualquier otra respuesta fuera de lugar.
Ya lo sabes, si tienes cuidado no tendrás por qué no ser llamado de una entrevista a la que asististe. Suerte.